Serrucho de poda curvo o recto, te ayudamos a elegir cual es el más adecuado

Serrucho de poda curvo o recto, te ayudamos a elegir cual es el más adecuado

Elegir bien entre serrucho curvo o recto mejora el control del corte, reduce el esfuerzo y deja mejores cicatrices en el árbol. En esta comparativa técnica verás cuándo conviene cada uno, cómo influye la curvatura en el gesto, qué longitud y dentado elegir y un paso a paso de corte limpio. Si necesitas modelos, visita la colección de serruchos de poda o echa un vistazo a nuestras herramientas manuales de jardín

Diferencias clave en un vistazo

  • Mejor tracción con curvo: La curvatura mantiene más dientes “mordiendo” en cada tracción, ideal para ramas medianas y cortes por encima del hombro.
  • Más precisión con recto: La hoja recta facilita arranques delicados y cortes guiados en espacios ajustados o cerca del tronco.
  • Ergonomía distinta: El curvo acompaña el gesto natural del brazo al trabajar en altura; el recto rinde muy bien a la altura del pecho y por debajo de la cadera.
  • Arranque del corte: En recto, el primer “surco” es más controlado; en curvo, el apoyo es mayor y gana velocidad tras los primeros trazos.
  • Elección por especie y diámetro: A mayor diámetro/verde, más útil la curvatura y hojas largas; para poda de precisión y diámetros modestos, mejor hoja recta y compacta.

Tabla comparativa

Criterio Curvo Recto
Velocidad en madera verde Muy alta por mayor contacto de dientes en tracción Alta; algo menos mordiente a igualdad de dentado
Arranque preciso Bueno Excelente para cortes guiados y cerca del tronco
Trabajo sobre cabeza Excelente; la curva “engancha” y estabiliza Correcto; requiere más control del ángulo
Espacios estrechos Correcto Muy bueno por hoja lineal y maniobrable
Fatiga Menor en cortes largos y en altura Menor en cortes cortos y a media altura
Riesgo de desgarro Bajo si haces el “corte por abajo” previo Bajo; fácil de controlar el final del corte

Qué hoja y dentado elegir

  • Longitud orientativa: 240–270 mm para poda ligera y espacios reducidos; 300–330 mm para ramas medianas; 360–390 mm para diámetros mayores.
  • Dentado japonés (pull cut): Corta al traccionar y deja acabado muy limpio; mantiene el control con menos esfuerzo.
  • TPI (dientes por pulgada): Diente más fino para madera dura/seca y cortes limpios; diente más agresivo para verde y avance rápido.
  • Mango y funda: Prefiere mangos ergonómicos y funda con anclaje seguro para trabajar en altura.

Cuándo conviene cada uno

  • Elige curvo si trabajas sobre escaleras o por encima del hombro, si buscas avance rápido en madera verde o si podas formativas en frutales con ramas medianas.
  • Elige recto si haces cortes de precisión junto al tronco, intervenciones en espacios estrechos o si alternas con serrucho plegable para uso general.

Paso a paso de corte limpio (tres cortes)

  1. Haz un corte de alivio por abajo. Marca un surco a 15–30 cm del tronco, sin llegar a la mitad de la sección.
  2. Corta por arriba unos centímetros más afuera. La rama caerá sin desgarrar gracias al corte de alivio inferior.
  3. Retira el muñón. Haz el corte definitivo respetando el collar de la rama para favorecer cicatrización.

Compra guiada

Consejo: Limpia resinas al acabar (alcohol isopropílico o desengrasante suave), seca y engrasa ligeramente para evitar corrosión.

Errores que conviene evitar

  • Forzar la hoja: Deja que corte en tracción (dentado japonés) y evita empujar con exceso.
  • Olvidar el corte inferior: Sin él, el peso de la rama puede desgarrar la corteza.
  • Trabajar con hoja embotada: Aumenta el esfuerzo y deja cortes ásperos que cicatrizan peor.
  • Cortar “a ras” del tronco: Respeta siempre el collar para una correcta cicatrización.
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