Cómo elegir un compresor
Tipo de uso
Antes de elegir un compresor, es clave definir para qué se va a utilizar. Para inflar ruedas, limpiar herramientas o usar una pistola de soplado, basta con un compresor portátil o de baja potencia. Para pintar, usar herramientas neumáticas o trabajos más intensos, conviene un compresor de mayor capacidad y presión.
Presión y caudal de aire
La presión se mide en bares (o PSI) y el caudal en litros por minuto (l/min). Para uso doméstico, entre 6 y 8 bares suelen ser suficientes. Si vas a usar herramientas como grapadoras, pistolas de pintura o llaves de impacto, busca un caudal mínimo de 150 l/min.
Capacidad del depósito
El tamaño del calderín afecta a la autonomía del compresor.
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Hasta 24 l: ideal para trabajos esporádicos o de corta duración
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Entre 25 y 50 l: apto para uso doméstico intensivo o bricolaje
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Más de 50 l: recomendado para talleres o usos prolongados
Lubricado o sin aceite
Los compresores sin aceite requieren menos mantenimiento y son ideales para casa, aunque su durabilidad puede ser menor. Los lubricados ofrecen mayor resistencia y están pensados para un uso más profesional o continuo.
Portabilidad y nivel de ruido
Elige un modelo compacto y con ruedas si necesitas moverlo. También considera el nivel de ruido, ya que algunos compresores pueden ser bastante ruidosos; si es un factor importante, busca modelos silenciosos o con aislamiento acústico.
Ventajas de un compresor
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Permite alimentar herramientas neumáticas sin esfuerzo
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Útil para inflar, soplar, pintar o limpiar
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Modelos para uso doméstico, profesional o industrial
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Ahorro de tiempo y mayor eficiencia en múltiples tareas
Usos habituales de un compresor
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Inflado de ruedas, colchones o balones
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Limpieza de filtros, ranuras o piezas delicadas
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Pintura con pistola o aerógrafo
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Herramientas neumáticas como clavadoras, taladros o llaves de impacto
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Mantenimiento del coche o la moto en casa
Cómo usar un compresor de forma segura
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Lee siempre el manual del fabricante antes de conectar o usar
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Usa gafas protectoras si vas a soplar aire o usar herramientas neumáticas
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Regula la presión según la herramienta o tarea que vayas a realizar
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Nunca superes la presión máxima indicada en el equipo
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Drena el calderín con regularidad para evitar acumulación de humedad
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Guarda el compresor en un lugar seco, ventilado y lejos del polvo
Consejos para un mejor rendimiento
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Comprueba regularmente el nivel de aceite si el modelo lo requiere
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Limpia los filtros y la entrada de aire para evitar sobreesfuerzos
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Utiliza mangueras de buena calidad y adaptadores seguros
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Si usas varias herramientas, considera un depósito más grande para evitar paradas frecuentes
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Revisa las conexiones para prevenir fugas de aire
Modelos recomendados
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Compresor portátil sin aceite de hasta 24 l, perfecto para casa
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Compresor de 50 l con motor de 2 CV, ideal para bricolaje intensivo
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Compresor silencioso profesional de 100 l para talleres y uso prolongado