Colección: Compresores

14 productos

Cómo elegir un compresor

Tipo de uso

Antes de elegir un compresor, es clave definir para qué se va a utilizar. Para inflar ruedas, limpiar herramientas o usar una pistola de soplado, basta con un compresor portátil o de baja potencia. Para pintar, usar herramientas neumáticas o trabajos más intensos, conviene un compresor de mayor capacidad y presión.

Presión y caudal de aire

La presión se mide en bares (o PSI) y el caudal en litros por minuto (l/min). Para uso doméstico, entre 6 y 8 bares suelen ser suficientes. Si vas a usar herramientas como grapadoras, pistolas de pintura o llaves de impacto, busca un caudal mínimo de 150 l/min.

Capacidad del depósito

El tamaño del calderín afecta a la autonomía del compresor.

  • Hasta 24 l: ideal para trabajos esporádicos o de corta duración

  • Entre 25 y 50 l: apto para uso doméstico intensivo o bricolaje

  • Más de 50 l: recomendado para talleres o usos prolongados

Lubricado o sin aceite

Los compresores sin aceite requieren menos mantenimiento y son ideales para casa, aunque su durabilidad puede ser menor. Los lubricados ofrecen mayor resistencia y están pensados para un uso más profesional o continuo.

Portabilidad y nivel de ruido

Elige un modelo compacto y con ruedas si necesitas moverlo. También considera el nivel de ruido, ya que algunos compresores pueden ser bastante ruidosos; si es un factor importante, busca modelos silenciosos o con aislamiento acústico.

Ventajas de un compresor

  • Permite alimentar herramientas neumáticas sin esfuerzo

  • Útil para inflar, soplar, pintar o limpiar

  • Modelos para uso doméstico, profesional o industrial

  • Ahorro de tiempo y mayor eficiencia en múltiples tareas

Usos habituales de un compresor

  • Inflado de ruedas, colchones o balones

  • Limpieza de filtros, ranuras o piezas delicadas

  • Pintura con pistola o aerógrafo

  • Herramientas neumáticas como clavadoras, taladros o llaves de impacto

  • Mantenimiento del coche o la moto en casa

Cómo usar un compresor de forma segura

  1. Lee siempre el manual del fabricante antes de conectar o usar

  2. Usa gafas protectoras si vas a soplar aire o usar herramientas neumáticas

  3. Regula la presión según la herramienta o tarea que vayas a realizar

  4. Nunca superes la presión máxima indicada en el equipo

  5. Drena el calderín con regularidad para evitar acumulación de humedad

  6. Guarda el compresor en un lugar seco, ventilado y lejos del polvo

Consejos para un mejor rendimiento

  • Comprueba regularmente el nivel de aceite si el modelo lo requiere

  • Limpia los filtros y la entrada de aire para evitar sobreesfuerzos

  • Utiliza mangueras de buena calidad y adaptadores seguros

  • Si usas varias herramientas, considera un depósito más grande para evitar paradas frecuentes

  • Revisa las conexiones para prevenir fugas de aire

Modelos recomendados

  • Compresor portátil sin aceite de hasta 24 l, perfecto para casa

  • Compresor de 50 l con motor de 2 CV, ideal para bricolaje intensivo

  • Compresor silencioso profesional de 100 l para talleres y uso prolongado