Colección: Llanas

Tipos de llana según la aplicación

• Llana lisa de acero inoxidable
   Hoja rígida y pulida que deja paredes y suelos completamente planos. Imprescindible para yeso, enlucido fino y microcemento.
  

• Llana dentada
   Con muescas cuadradas, redondas o en “U” que peinan el adhesivo para baldosas y garantizan espesor uniforme. Los dentados más grandes se usan en piezas de gran formato; los finos, en mosaico o azulejo pequeño.
  

• Llana de goma esponja
   Esponja de caucho celular que sirve para lavar juntas de cerámica y “flotar” el estuco, cerrando poros sin rayar la superficie.
  

• Llana de magnesio
   Ligera y porosa; alisa hormigón fresco permitiendo que la nata aflore, ideal para soleras interiores o losas exteriores antideslizantes.
  

• Llana de madera
   Tradicional en enlucidos rústicos. Deja un acabado ligeramente rugoso que mejora la adherencia de capas posteriores.
  

• Llana de cubeta (hawk)
   Bandeja cuadrada con mango central donde se apoya el mortero para cargar la llana principal; agiliza el ritmo de trabajo en techos y grandes paredes.
  

• Ruleta o llana perimetral
  Hoja curva para redondear aristas y esquinas de hormigón, evitando fisuras y ofreciendo canto seguro en peldaños.
  
  

Materiales y características

Consejo experto: una empuñadura bimateria (madera + elastómero) reduce la fatiga y mejora el control en sesiones largas.

Cómo elegir la llana adecuada

1. Tipo de material a aplicar
   
   

• Enlucidos finos: hoja inoxidable pulida 0,6 mm.
  

• Adhesivos para baldosa: dentado 6×6 mm o 10×10 mm según formato.
  

• Hormigón: magnesio o aluminio flot para “cerrar” la lechada.
  

2. Tamaño y ergonomía
    Hojas de 240 × 100 mm son manejables para paredes; 300 × 130 mm aceleran en suelos amplios. Elige mango cerrado si buscas estabilidad, o abierto para mayor libertad de ángulo.
   

3. Rigidez
    Espesores de 0,7 mm ofrecen flexibilidad para curvar; de 1 mm aseguran planeidad en capas gruesas.
   

4. Dentado
    Para piezas > 60 cm usa dentado profundo (≥ 12 mm) y encolado doble; para revestimiento ligero basta 4–6 mm.
   

5. Resistencia a la corrosión
   Trabajos con morteros de cal o yesos húmedos castigan la hoja; opta por inoxidable o PVC para evitar manchas.
   
   

Mantenimiento y seguridad

• Limpieza inmediata: enjuaga la llana antes de que fragüe el material; un rascador plástico evita rayar la hoja.
  

• Protección de cantos: guarda la herramienta con fundas o colgada para no mellar los bordes.
  

• Reafilado: pasa lija de grano 400 sobre la cara exterior para recuperar suavidad en inox; en dentadas, repasa muescas con lima fina.
  

• Revisión del remache: un mango suelto provoca vibraciones y acabado irregular; aprieta o sustituye el tornillo si aparece holgura.
  

• Uso correcto: mantén la hoja en ángulo de 15–30 °; excesiva inclinación deja crestas o arrastra material.
  
  

Tabla rápida de selección