Cómo elegir el cloro adecuado para tu piscina: tipos y cuándo usarlos

Cómo elegir el cloro adecuado para tu piscina: tipos y cuándo usarlos

Mantener el agua de la piscina limpia y segura requiere elegir el cloro adecuado según tus necesidades. Cada formato tiene ventajas y limitaciones que conviene conocer para una desinfección eficaz y sostenible.

Cloro líquido (hipoclorito sódico)

Qué es: Se trata de una disolución acuosa con aproximadamente un 12 % de cloro activo. Es el equivalente a una lejía concentrada, sin aditivos, y es muy utilizado en sistemas automáticos de dosificación.

Ventajas:

  • No contiene estabilizantes, por lo que no eleva los niveles de ácido cianúrico (CYA).

  • Es ideal para piscinas grandes o comunitarias con sistemas automáticos de inyección.

  • Permite mantener un control químico preciso.

Inconvenientes:

  • Se degrada rápidamente si se expone al sol sin estabilizante.

  • Puede elevar ligeramente el pH del agua, lo que requiere ajustes regulares.

  • Necesita una aplicación frecuente o automatizada.

Cuándo usarlo: Perfecto para mantenimiento diario en piscinas de alto volumen o uso intensivo, sobre todo si se dispone de un dosificador.

Cloro granulado (dicloro o hipoclorito cálcico)

Qué es: Polvo de disolución rápida, disponible en dos versiones principales:

  • Dicloro: contiene estabilizante (CYA).

  • Hipoclorito cálcico: sin estabilizante y con un contenido más alto de calcio.

Ventajas:

  • Ideal para tratamientos de choque o recuperación de aguas turbias.

  • Acción rápida y potente.

  • Buena solubilidad cuando se aplica correctamente.

Inconvenientes:

  • Puede elevar el nivel de estabilizante (si es dicloro) o de calcio (si es hipoclorito cálcico).

  • Riesgo de manchas si no se disuelve bien antes de añadir al agua.

  • Requiere manipulación cuidadosa.

Cuándo usarlo: Tratamientos intensivos, como recuperación tras lluvias, contaminación orgánica o inicios de temporada.

Pastillas lentas (tricloro isocianúrico)

Qué es: Tabletas compactas que liberan cloro de forma progresiva al disolverse lentamente en el agua. Contienen un 90 % de cloro activo y estabilizante.

Ventajas:

  • Fácil dosificación con skimmer, flotador o dosificador.

  • Liberación continua que mantiene los niveles de cloro durante varios días.

  • Muy práctico para mantenimiento semanal.

Inconvenientes:

  • Acumulan ácido cianúrico, lo que puede reducir la eficacia del cloro si no se controla.

  • No se deben colocar directamente sobre superficies, ya que pueden causar decoloraciones.

  • Requieren un buen seguimiento del balance químico.

Cuándo usarlo: Excelente opción para usuarios que buscan comodidad y control semanal en piscinas residenciales.

Cloro multiacción

Qué es: Tabletas que combinan varios productos en uno solo: cloro, alguicida, floculante, antical y, en algunos casos, correctores de pH.

Ventajas:

  • Simplifican el mantenimiento al cubrir varias funciones con una sola dosis.

  • Ahorra tiempo y productos.

  • Muy cómodo para uso doméstico ocasional.

Inconvenientes:

  • Menos control individual sobre cada parámetro del agua.

  • No adecuado para piscinas con necesidades específicas o en situaciones críticas.

  • Puede generar acumulaciones de productos no deseados.

Cuándo usarlo: Ideal para usuarios que prefieren un mantenimiento práctico y sin complicaciones en piscinas de uso moderado.

Clorador salino (electrólisis salina)

Cómo funciona: El agua se trata añadiendo sal común (cloruro sódico), y un equipo de electrólisis convierte esa sal en cloro activo de forma continua y automática.

Ventajas:

  • Agua más suave para la piel y los ojos.

  • Reducción de olores y menor necesidad de añadir productos químicos.

  • Generación constante de cloro in situ.

Inconvenientes:

  • Inversión inicial elevada en el sistema de electrólisis.

  • Requiere limpieza periódica de las celdas.

  • Puede elevar el pH, lo que obliga a vigilarlo regularmente.

  • No elimina la necesidad de comprobar cloro y pH.

Cuándo usarlo: Perfecto para piscinas residenciales de uso frecuente, donde se valore la comodidad y la experiencia de baño más natural.

Parámetros clave para un buen mantenimiento

Para garantizar que cualquier tipo de cloro funcione correctamente, es fundamental mantener los siguientes parámetros:

  • Cloro libre: entre 1 y 3 ppm. Si se detectan cloraminas (cloro combinado), es recomendable realizar un tratamiento de choque.

  • pH: entre 7,2 y 7,8. Un pH desequilibrado reduce la eficacia del cloro.

  • CYA (ácido cianúrico): ideal por debajo de 50 ppm. Si se acumula en exceso, hay que renovar parte del agua.

  • Calcio: mantener niveles estables para evitar incrustaciones o corrosión.

Consejos finales

  • Para un tratamiento eficaz, combina una dosis inicial de cloro granulado con mantenimiento diario de cloro líquido o salino.

  • Evita el uso prolongado de tabletas con CYA sin controlar sus niveles.

  • Realiza controles semanales del agua y ajusta según sea necesario.

  • Si usas cloro líquido o salino, mantén vigilado el pH con frecuencia.

  • En piscinas pequeñas o de uso esporádico, los productos multiacción pueden ser una solución muy práctica.

 

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