Mordazas y sargentos: guía rápida para sujetar con seguridad
Las mordazas y sargentos inmovilizan piezas para cortar, fresar, taladrar, pegar o soldar con precisión. Para acertar, conviene elegir el tipo de sujeción, la apertura útil y la fuerza de apriete adecuadas a tu trabajo.
Tipos principales y usos
- Sargento de tornillo (tipo F): Aporta gran fuerza y control en carpintería y montaje de tableros.
- Sargento rápido o de gatillo: Permite accionar con una mano y es ideal para trabajos repetitivos y ajustes temporales.
- Pinza de resorte: Sirve para sujeciones ligeras, plantillas, guías y posicionados mientras marcas o presentas piezas.
- Mordaza Grip (bloqueo): Bloquea perfiles y chapas en metal, soldadura y automoción con gran estabilidad.
- Tornillo de banco: Fija con firmeza en la mesa de trabajo; existen modelos giratorios, con yunque y de sobremesa con ventosa.
Cómo elegir según tu proyecto
- Carpintería y encolado: Elige sargentos de tornillo para presión uniforme y usa protecciones en las mordazas para no marcar la madera.
- Montaje rápido y bricolaje: Opta por sargentos rápidos o pinzas de resorte para cambios ágiles de posición.
- Metal y soldadura: Prefiere mordazas de bloqueo y tornillos de banco con base giratoria y yunque.
- Guías y escuadras: Usa sargentos con garganta profunda cuando necesites llegar lejos del borde o sujetar piezas altas.
Medidas clave antes de comprar
- Apertura y garganta: Verifica la apertura máxima (mm) y la profundidad de garganta para asegurar que abarquen la pieza.
- Fuerza de apriete: Valora modelos con palanca o tornillo robusto si necesitas alta presión y evita sobreapretar materiales delicados.
- Material de las mordazas: Busca acero de calidad y zapatas protegidas o intercambiables para no dañar superficies.
- Ergonomía: Prioriza mangos bimaterial y accionamiento con una mano cuando trabajes en serie.
Buenas prácticas
- Reparte la presión: Usa al menos dos sargentos y alterna posiciones para pegar o fijar superficies amplias sin alabeos.
- Protege la pieza: Coloca calzos o protectores en las mordazas para evitar marcas en maderas y laminados.
- Ajuste progresivo: Aprieta poco a poco y comprueba la escuadra con una regla o escuadra antes del apriete final.
- Mantenimiento: Mantén roscas limpias y ligeramente lubricadas y sustituye zapatas gastadas.
Preguntas rápidas
¿Cuántos sargentos necesito para encolar? Lo habitual es usar al menos dos por junta y añadir más en piezas largas para repartir tensiones.
¿Sirven las pinzas de resorte para encolados fuertes? No, están pensadas para sujeciones ligeras o temporales; para presión elevada usa sargentos de tornillo.
¿Puedo soldar cerca del sargento? Sí, con modelos metálicos adecuados y lejos de zapatas plásticas; evita recubrimientos sensibles al calor.
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Tip: Marca cada sargento con su apertura máxima y destínalo a un material específico; alargarás la vida útil y trabajarás más rápido.