
Pérgolas bioclimáticas: clave para disfrutar el exterior todo el año
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Qué es una pérgola bioclimática
Una pérgola bioclimática es una estructura modular de aluminio con techo formado por lamas móviles que regulan de manera natural la luz, la temperatura y la ventilación del espacio exterior. Al orientarse o retraerse, las lamas permiten crear sombra, favorecer la circulación de aire o, cuando se cierran por completo, ofrecer una cubierta estanca que evacúa el agua a través de los pilares gracias a un sistema de drenaje interno. Si se adosa a la fachada, actúa como colchón térmico que reduce el sobrecalentamiento en verano y las pérdidas de calor en invierno.
Cómo funcionan las lamas orientables y retráctiles
Las lamas orientables giran entre 0 ° y 145 °. Con ángulos abiertos menores de 45 °, se filtra la luz sin deslumbrar; a 90 °, se propicia la ventilación cruzada que rebaja la sensación térmica; y al cerrarse herméticamente, se forma un techo que protege de la lluvia. Los modelos retráctiles, por su parte, desplazan los módulos hasta liberar alrededor del 80 % de la superficie, algo muy apreciado si se quiere mirar el cielo nocturno o captar el sol invernal. Motores silenciosos integrados permiten automatizar estos movimientos y conectarlos con sensores de lluvia, viento o radiación solar.
Ventajas que marcan la diferencia
Ventaja |
Cómo se aprecia en la práctica |
Climatización pasiva |
La orientación de lamas crea sombra en verano y aporta calor solar en invierno, reduciendo el uso de aire acondicionado y calefacción. |
Uso continuado del jardín |
Al sellar el techo y añadir cerramientos verticales, el espacio se disfruta bajo sol, lluvia o viento sin renunciar a luz natural. |
Eficiencia energética |
Una pérgola adosada disminuye las ganancias térmicas en la fachada sur y actúa como amortiguador térmico en invierno. |
Personalización total |
Colores RAL, tiras LED, estufas, pantallas zip o cristalería corredera permiten adaptar estética y confort. |
Revalorización inmobiliaria |
La creación de un “salón exterior” añade metros funcionales y se percibe como mejora premium en tasaciones. |
Criterios para elegir la pérgola adecuada
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Ubicación y orientación
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En climas cálidos conviene colocar las lamas paralelas a la fachada sur para maximizar la sombra en horas críticas.
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En terrazas ventosas es recomendable optar por configuraciones autoportantes reforzadas y sensores anemométricos.
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Tipo de lamas
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Orientables: versátiles y, por lo general, más asequibles.
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Retráctiles: despejan casi toda la cubierta; idóneas cuando se busca máxima apertura del cielo.
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Motorización y domótica
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Es aconsejable un motor con finales de carrera silenciosos y compatible con asistentes de voz o aplicaciones domóticas.
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La estación meteorológica integrada permite que las lamas se cierren automáticamente al detectar lluvia o se coloquen en la posición más resistente si sopla viento fuerte.
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Accesorios integrados
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Iluminación LED: para cenas nocturnas o ambientes tenues.
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Calefactores infrarrojos de onda corta: calientan a las personas sin elevar de forma significativa el consumo.
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Toldos verticales o cortinas de cristal: cierran laterales y cortan corrientes de aire, convirtiendo la pérgola en un invernadero ligero.
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Normativa y permisos
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Para superficies inferiores a 20 m² suele bastar una declaración responsable; dimensiones mayores pueden requerir licencia de obra.
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Las estructuras autoportantes simplifican el trámite, pues no modifican la fachada ni la estructura del edificio.
Ideas de uso que amplían la vivienda
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Cocina exterior protegida: una isla con fregadero y barbacoa bajo lamas abiertas evacua humos y, al cerrarse, protege el mobiliario.
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Zona wellness junto a la piscina: el techo cerrado evita la caída de hojas en el jacuzzi; los cerramientos laterales mantienen el calor.
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Espacio de trabajo al aire libre: enchufes estancos y cortinas screen reducen el deslumbramiento de la pantalla.
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Comedor de invierno: con estufas de carbono y lamas cerradas se crea un microclima templado para reuniones familiares.
Mantenimiento y durabilidad
Una limpieza semestral con agua y jabón neutro evita la acumulación de suciedad entre lamas. Conviene lubricar anualmente los ejes y revisar los desagües para impedir atascos. El aluminio termolacado requiere escaso mantenimiento y resiste ambientes marinos si cuenta con certificado Qualicoat. Al estar ocultos, los motores alargan su vida útil lejos de la intemperie directa.
Claves para una instalación sin sobresaltos
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Base nivelada y anclajes químicos adecuados al tipo de losa o forjado.
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Previsión de tomas eléctricas antes de colocar la estructura, evitando rozas posteriores.
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Plan de iluminación: decidir la ubicación de tiras LED y puntos de corriente antes de cerrar perfiles.